En esta nueva entrada del blog, trataremos la alimentación en el lactante y la primera infancia, donde hablaremos sobre las necesidades y recomendaciones, las ventajas, las necesidades y recomendaciones en la alimentación complementaria y hasta los 3 años.
El guion a seguir en esta entrada es el siguiente:
1. Necesidades y recomendaciones en la alimentación del lactante.
2. Ventajas de la lactancia materna.
3. Necesidades y recomendaciones en la alimentación complementaria.
4. Necesidades y recomendaciones en la alimentación hasta los 3 años.
1. NECESIDADES Y RECOMEDACIONES EN LA ALIMENTACIÓN DEL LACTANTE.
En la alimentación de un lactante es muy importante cubrir las necesidades de proteínas, hidratos de carbono, lípidos, minerales , vitaminas y agua para mantener sus necesidades basales, su gasto energético y la formación de los nuevos tejidos para el continuo desarrollo.
Se deben tener en cuenta las necesidades de cada lactante que dependen de diversos factores como la edad, el sexo, velocidad de crecimiento, metabolismo basal, clima, …
Energía: 90-140 kcal/kg/día.
Proteínas: 2-2,2 g/kg/día.
Lípidos: 3,5-6 g/kg/día.
HC: 8-12 g/kg/día.
Agua: 1 L al día.
La alimentación los primeros años de vida va a ser muy importante, sobre todo el primer año ya que es cuando más crece el bebé. Durante los primeros 4 meses solo va a toar leche materna o de fórmula. Esta le va a brindar todos los nutrientes que necesita para crecer.
Para saber si su hijo se alimenta lo suficiente con la leche materna se va a poder ver en los pañales, ya que lo que entra es lo que sale. Por lo cual contar con pañales mojados es una buena opción. El primer día de vida llenará un pañal, el segundo dos pañales y así sucesivamente. A partir del quinto día de vida el bebé deberá mojar 5 pañales. Si esto no es así se deberá comunicar la situación con el médico.
Nutrición en el lactante. Clínica Universidad Navarra (cun.es)
2. VENTAJAS DE LA LACTANCIA MATERNA.
La leche materna es un alimento ideal, completo y saludable para los recién nacidos menores de 2 años o más. Contiene todos los nutrientes esenciales que el niño necesita para crecer y desarrollarse.
Si la comparamos con la leche de vaca, es mucho mejor en cuanto a calidad y cantidad. El contenido de proteínas y sales es más elevado, siendo el de lípidos parecido y los hidratos de carbono superiores en la humana. Además, aporta vitamina A, E, C y niacina, las cuales se encuentran en cantidades más elevadas.
Durante los primeros 3-12 meses de vida, va a reducir el riesgo de sensibilización alérgica, aporta protección inmunológica y antibacteriana, mejora la relación entre madre e hijo, reduce la mortalidad y morbilidad neonatal, evita contaminaciones externas y es más económico.
Beneficios:
Tiene anticuerpos que protegen de enfermedades como diarrea, asma, alergias e infecciones respiratorias.
Disminuye el riesgo de desnutrición.
Es de fácil digestión, disminuye los cólicos del bebé.
Tiene los líquidos y electrolitos suficientes para su hidratación.
Mejor biodisponibilidad de hierro, calcio, magnesio y zinc.
Favorece el desarrollo emocional e intelectual y previene problemas de salud mental en un futuro.
Ayuda a desarrollar el lenguaje.
Ayuda a prevenir en la edad adulta enfermedades como la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 1 y 2, leucemia e hipercolesterolemia.
Protege contra caries dentales y reduce el riesgo de realizar ortodoncia en la infancia o adolescencia.
En cuanto a los beneficios para la madre:
Crea un vínculo afectivo con el hijo.
Ayuda a la rápida recuperación después del parto.
Ayuda a quemar calorías adicionales (recuperar el peso del embarazo).
Previene la depresión post-parto.
Previene a largo plazo la osteoporosis, el cáncer de mama y de ovario.
Disminuye el riesgo de desarrollar anemia.
El cuerpo de la madre produce hormonas que le ayudan a sentirse relajada.
https://www.cun.es/chequeos-salud/vida-sana/nutricion/nutricion-lactante
Beneficios de la Lactancia Materna – Ministerio de Salud Pública
3. NECESIDADES Y RECOMENDACIONES EN LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA.
La alimentación complementaria es todo tipo de alimento diferente a la leche materna o de fórmula. Lo normal es incluirla a partir del 4º o 5º mes de vida. Se va a empezar a incluir ya que la leche no va a cubrir en su totalidad las necesidades del lactante, además va a ayudar al desarrollo correcto del lactante, coordinar reflejos de la deglución, …
Los cereales se incluirán en el 4º mes, primer alimento en incluir. Los cereales aportan HC, proteínas, minerales (entre ellos; hierro, calcio y magnesio), vitaminas (complejo B) y fibra. Se suele dar en forma de papillas elaboradas a partir de cereales sin gluten (maíz y arroz) y se preparan con agua o leche.
Las frutas y verduras se incluyen a partir de los 6-8 meses. Aporta azúcares, fibra, minerales y vitaminas. Se dan en papillas y purés.
Entre las carnes, primero se dará el pollo y más tarde el pescado blanco con verduras. Estas preparaciones de carnes se suelen dar en papillas de carne con verduras.
Una vez metemos los alimentos anteriores, los demás los incorporamos poco a poco. El yogur y los quesos lo damos a partir de los 7-8 meses (que esté fabricado con leche de continuación), el huevo se empieza a dar a los 8-9 meses. En el caso del huevo empezaremos con la yema cocida añadiendo a las papillas. A los 9-10 meses damos las papillas con más grumos para aceptar nuevas texturas además, ya se le dará carne y pescado para que lo vaya cogiendo con los dedos y metiéndoselo en la boca. Las legumbres se incorporarán a los 10-12 meses (primero sin piel) y el pescado azul a partir del año.
En cuanto a las recomendaciones:
Al añadir alimentos sólidos, dar al bebé los alimentos por separado para observar si los tolera o es alérgico a algún alimento.
Empezar con pequeñas cantidades de alimentos sólidos. Utilizar una cucharada pequeña.
No utilizar sal ni azúcar. Evitar la miel.
No agregar la leche de vaca hasta que no tenga 12 meses de edad.
Cuando pueda beber de una taza empezar a darle zumo de fruta sin azúcar, aunque no sea necesario por lo cual puede restringirse.
No acostar al bebé con un biberón en la boca.
No obligar al niño a dejar el plato vacío. Hay que enseñar al niño a comer porque tiene hambre no porque haya comida.
No requieren al principio mucha agua. Consultar con su pediatra la cantidad de líquidos a beber.
No restringir grasas ni colesterol ya que son fundamentales para el desarrollo del cerebro y sistema nervioso.
Nutrición en el lactante. Clínica Universidad Navarra (cun.es)
Infant Feeding Guide (stanfordchildrens.org)
La nutrición sigue siendo una parte fundamental. Ya es el momento de que los padres dejen atrás los biberones y avancen a la etapa de que el niño coma y beba de manera independiente.
Van a aumentar sus necesidades energéticas aproximadamente a 1000-1400 calorías diarias.
Recomendaciones en la primera infancia:
La educación de la conducta alimentaria en esta edad tiene como objetivo el aprendizaje de hábitos saludables. Transmitir hábitos con el uso de cubiertos, higiene y comportamiento en la mesa.
Comer en familia para establecer contactos, relaciones y afectos.
Es imprescindible la paciencia y el tiempo.
Dar una variedad gastronómica con alimentos de temporada.
Fomentar la identificación, el descubrimiento y aceptación de los diferentes tipos de alimentos.
Comer en un ambiente relajado y cómodo en las comidas. Evitar la televisión y los teléfonos móviles.
La preocupación de los padres de que el niño no coma es frecuente, pero hay que escuchar el apetito del niño. No le vamos a obligar a comer ya que estamos fomentando la obesidad infantil.
No dar ni azúcar, edulcorantes ni sal.
Cocer verduras y hortalizas para evitar la pérdida de nutrientes.
Ir incorporando los alimentos con gluten.
Guía de nutrición para sus hijos pequeños (para Padres) - Nemours KidsHealth
5029_d_alimentacion_0_3_es.pdf (observatoriodelainfancia.es)